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In Memoriam para un mendocino genial Eduardo Hualpa Acevedo

De las frías estepas patagónicas una noticia nos abruma: la muerte a los 85 años de Eduardo Hualpa

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Por: Jorge Luis Fernández (*)

MF de la FIDE

De las frías estepas patagónicas una noticia nos abruma: la muerte a los 85 años de Eduardo Hualpa Acevedo (1938-2023), el múltiple campeón mendocino de ajedrez. Periodista, escritor, tres veces escribió el libreto de la Fiesta Nacional de la Vendimia y la dirigió.

Hace unos años, mientras juntaba material para uno de los libros sobre la historia del ajedrez de nuestra querida provincia, desde la década de los cincuenta la figura de Eduardo Hualpa aparecía una y otra vez. Enseñando en los clubes, dando simultáneas y a veces también a ciegas (una variación muy difícil que consiste en no ver los tableros, jugar de memoria con varios rivales a la vez), jugando con éxito torneos por todo el país, sintetizando el ajedrez con nuestra realidad. Cualquier cosa que se me ocurría, me daba cuenta que ya lo había hecho Hualpa. Una mente inquieta, siempre atenta a nuevas cosas que multiplicaran el alcance del ajedrez. No pude menos que sentir admiración por un ajedrecista fenomenal.

Un querido maestro me pide 300 palabras para recordar a Eduardo. Tal vez baste una: genial. En un tiempo donde las noticias de ajedrez eran esencialmente propiedad de los diarios, casi no había revistas especializadas y solían ser mensuales, los logros de los jugadores demoraban en trascender. Hualpa fue 7 veces campeón mendocino; la primera en 1955 y la última en 1978. Obtuvo el Campeonato Juvenil Argentino en 1955 compartido con otro grande de nuestro ajedrez, Jorge De Gourville. Una revuelta impidió que nos representara en el siguiente Campeonato Mundial. Jugó, conoció y comentó con los grandes referentes argentinos: Miguel Najdorf, Julio Bolbochán, Héctor Rossetto, Carlos Guimard, Samuel Schweber, entre otros. Como periodista entrevistó a Tigran Petrosian, Boris Spassky, Vasily Smyslov, Max Euwe, Bobby Fischer... todos ellos, campeones del mundo. Todo un lujo.

En 1980 se trasladó a Chubut por razones laborales y allí desarrolló también una fuerte actividad ajedrecística llegando a fundar una escuela en Trelew. Desde allí enseñó a muchos jóvenes jugadores de esa provincia. En sus últimos años, presidió el Club Capablanca de esa ciudad.

Tengo muchos recuerdos de Eduardo. Fui alguna vez a clases que daba en la Universidad Nacional de Cuyo, donde formó uno de los mejores grupos de ajedrez que se conocieron: Antonio Pueo, Pedro Straniero, José Tohme, Rodolfo Tarántola, Carlos Lobato, Jorge Aragonés, Enrique Carubín y varios más. La UNCuyo salió campeona por equipos en aquellos años cuando él era profesor. Era muy didáctico para enseñar y muy estudioso. En aquellos años donde no había bases de datos, él llevaba un archivo de partidas al estilo de los libros europeos, anotado a mano y minuciosamente. Esos archivos se perdieron en el tiempo, pero aún los rememoro, por su prolijidad y vigencia a fines de los años sesenta.

También se destacó en el terreno de la composición de problemas de ajedrez. Tanto, que las grandes recopilaciones de problemas, los tomos del soviético Kasparian y del argentino Caputto, han seleccionado obras de Hualpa. Junto a los grandes compositores de todo el mundo, de todos los tiempos, hay obras de Eduardo.

Jugaba indistintamente peón rey y peón dama. Ambos planteos con un perfil de ataque, agudeza táctica; también disponía de una buena técnica en los finales. Ante todo era un jugador ecléctico; hacía lo que convenía en cada posición. En 1978 venció al campeón mendocino reinante Enrique Najurieta por 4,5 a 2,5, en un match que se jugó en un hotel céntrico. Defendió el título conmigo al año siguiente y perdió por la mínima. Fue la única vez que lo vi traicionar su eclecticismo, pues tenía al alcance de la mano, en plena apertura, la igualdad que hubiera retenido la corona. Pero la posición estaba desequilibrada y él quería ganar. Muchos años después lo entrevisté y le pregunté por eso y me contestó:  "Específicamente sobreestimé mi capacidad y subestimé tu preparación. Los encuentros con Najurieta (en 1978) y contigo marcan probablemente en todo lo que yo conocí el ajedrez mendocino, los momentos de mayor auge y repercusión del ajedrez de esta provincia. Es una alegría el haber estado en ambos..."

La perfección no significa la abundancia de virtudes; se refiere a la ausencia de defectos. Eduardo Hualpa fue un ajedrecista apasionado y virtuoso. El último representante de un tiempo que se desvanece en la memoria de las jóvenes generaciones, pero que es indeleble en aquellos que lo vivimos. Parafraseando a grandes personajes de nuestra historia, el joven rival despide al viejo maestro.

Para recordarlo como ajedrecista dejo dos partidas. Una fue cuando ganó su 7mo campeonato mendocino y otra enfrentando a una de las leyendas del ajedrez mundial, el alemán Erich Eliskases, donde con un juego sobrio y exacto, forzó el empate.

Najurieta,Enrique - Hualpa,Eduardo [A54]

Match Camp. Mendocino 78 Mendoza (7), 04.1979

El retador, Hualpa, estaba un punto por delante tras 6 partidas.

1.c4 Cf6 2.d4 d6 3.Cc3 e5 4.Cf3

Buena jugada que mantiene la tensión central; al campeón le conviene ya que debe ganar.

4...e4

Una jugada de doble filo que lleva una posición aguda que es donde mejor se desempeña el desafiante.

5.Cg5

Demasiado táctica y es entrar en un terreno que Hualpa conocía perfectamente pues la variante estuvo de moda en su juventud. Más prudente es el giro Cd2.

5...Af5 6.Dc2 h6! 7.Cgxe4 Cxe4 8.Cxe4 Dh4 9.Cxd6+ Axd6 10.Dxf5

Prácticamente obligado. La pérdida del enroque no es mala.

10...Ab4+ 11.Rd1 Dxd4+ 12.Dd3?

La movida de dama es un error. Hasta aquí la partida es igual a Bolevslavsky-Bronstein, match de 1950, que continuó: 12.Rc2! Dxc4+ 13.Rb1 Cd7 14.e4 Dc5 con igualdad, según Pachman.

12...Dxf2 13.De4+ Rf8?

Lo correcto era taparse con alfil en e7. Najurieta era un jugador clásico, seguro y estaba jugando en un esquema muy agudo que no le agradaba y encima, en la partida decisiva.

14.Rc2

No sirve 14.Dxb7 Dd4+ 15.Rc2 Dxc4+ 16.Rb1 Cc6 17.Dxa8+ (17.a3!? Tb8-+) 17...Re7 18.Dxh8 De4#

Pero era a considerar la más modesta 14.a3 con buenas chances.

14...Cc6 15.Ae3?! Df6 16.Td1 Te8 17.Df4 Dg6+ 18.Rb3

Si 18.Rc1 Te4 define.

18...Ad6 19.Df3 Ca5+! 20.Rc3 De6

La partida está definida.

21.Td5 Dxe3+ 22.Dxe3 Txe3+ 23.Rd4 Te5 24.Txe5 Cc6+ 0-1


Posición después de 24... Cc6+ con ventaja decisiva para el negro.

Las blancas rindieron y Hualpa ganó el título por última vez.

Eliskases, Erich Gottlieb - Hualpa Acevedo, Eduardo [C50] 

Clasificatorio Buenos Aires (1), 15.06.1970

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ac4 Cf6 4.d3 Ac5 5.Cc3 d6 6.Ag5 Ab4 7.0-0 Axc3 8.bxc3 Ae6 9.Ab3 h6 10.Axf6 Dxf6 11.Cd2 0-0 12.Cc4 a5 13.Ce3 Ce7 14.Tb1 b6 15.a4 Tad8 16.Te1 Axb3 17.Txb3 d5 18.exd5 Cxd5 19.Cxd5 Txd5 20.c4 Td4 21.Tb5 Te8 22.Te3 e4 23.f3 Ted8 24.Txe4 Txe4 25.fxe4 Dd4+ 26.Rf1 c6 27.Tf5 g6 28.Tf3 Dxc4 29.dxc4 Txd1+ 30.Re2 Td4 31.Tb3 Txc4 32.Rd3 Txa4 33.Txb6 Ta3+ 34.Rd2 Rf8 35.Txc6 Re7 36.Ta6 Ta1 37.Re3 Rd7 38.c4 a4 39.c5 a3 40.e5 a2 41.Rf2 Tc1 42.c6+ Txc6 43.Txa2 Re6 44.Ta5 y tablas 1/2-1/2.

Fuente: MendozaPost

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